¿Me concede esa pieza?
La damita de rojo es Flor. Y ese que espera compartir con ella una canción soy yo.
No es por presumir, pero no sólo me gusta mucho bailar, sino que se me da muy bien.
Lástima que, por ahora, esa escena sólo puede darse en mi imaginación.
Me moriría de pena si realmente la invitara a bailar, pero, quién sabe, tal vez un día lo haga.
Hoy mi imaginación realmente ha volado mucho ¿qué puedo decir? estoy enamorado.